miércoles, 18 de noviembre de 2015

PRIMER TRIMESTRE ( del 20 de Noviembre hasta la Evaluación ) PROGRAMACIÓN DE TAREAS

 
Es importante que sepamos organizar las tareas que nos van a ocupar durante el resto del Trimestre.
 
---En primer lugar, recordaremos que EL TRABAJO DE LA CELESTINA NO ES OBLIGATORIO. Ya explicamos en clase que para realizar el trabajo es necesario tener el libro en casa. A no ser que os hayáis pedido prestado el libro o lo hayáis comprado, no hay tiempo para trabajar todo el libro en clase y además realizar un trabajo escrito. Ya sabéis que los profesores no podemos obligar a los alumnos a comprar libros ( " es gravemente perjudicial para la salud y para vuestro futuro : os haría más inteligentes. Éso en nuestra sociedad está mal visto"). Por lo tanto, nos vemos obligados a utilizar los libros de la Biblioteca de manera organizada, pues todos los terceros de ESO leen esta obra. Así que, dadas las dificultades, EL TRABAJO DE ANÁLISIS DE LOS PERSONAJES DE LA CELESTINA ES VOLUNTARIO. ESo sí, el que se decida a hacerlo, debe seguir los pasos publicados en la entrada anterior y realizar la caracterización de dos personajes como máximo. ES importante que el trabajo profundice en los personajes ( para ello habrá que leer el libro dos veces al menos y ejemplificar con fragmentos del texto lo que argumentes en tu trabajo.. Extensión:  un mínimo de cinco folios por una sola cara. Se puede entregar mecanografiado. Fecha límite de entrega : 9 de diciembre).
 
 
---En segundo lugar, continuaremos practicando con la Gramática :
 
temas 3 y 4 : FORMACIÓN DE PALABRAS : Composición, derivación y parasíntesis, por una parte, y EL SINTAGMA ( clases de sintagmas)  y CLASES DE ENUNCIADO por otra. Todo ello, repetimos, aparece en los temas 3 y 4 del libro de Texto. Los apartados de ORTOGRAFÍA y NORMA Y USO de dichos temas también los practicaremos con ejercicios.
 
 
 
---En tercer lugar, continuaremos con la LITERATURA MEDIEVAL  ( se aconseja repasar el ESQUEMA GENERAL DE LA LITERATURA MEDIEVAL que figura en el margen de este blog en la segunda etiqueta con este nombre. Continuaremos con los temas 3 ( Poesía narrativa medieval y Poesía cortesana del s. XV) y tema 4 ( La prosa y el teatro medievales. La Celestina).
 
 
--- No olvidemos que, al menos de los escritores más representativos, deberemos realizar comentarios de  textos.
 
 
 
--- Por último, continuaremos con LOS TEXTOS NARRATIVOS  ( NOVELA Y CUENTO ):  ver la entrada del blog y la teoría de los temas 3 y 4 .
 
 
 
 
 
 
 

domingo, 15 de noviembre de 2015

LA CELESTINA : CÓMO ELABORAR EL ANÁLISIS SOBRE LOS PERSONAJES

Recordemos que hay que entregar un trabajo sobre los personajes de la Celestina.

Para ello el siguiente guión te servirá de ayuda.

El análisis de personajes requiere una lectura profunda de la obra literaria poniendo atención en lo que el autor revela acerca de él en el diálogo, la narrativa y el argumento.


Puedes elegir dos personajes como máximo. Recuerda que el estudio de un personaje exige un gran esfuerzo. Es como si estuvieras en la piel del personaje y pudieras justificar lo que piensa, lo que siente ( sus miedos, sus sueños, sus relaciones con los demás, sus más íntimos pensamientos y su forma de actuar). Es lo que suelen hacer los actores antes de representar un personaje.

 LA CELESTINA es probablemente, junto con DON QUIJOTE DE LA MANCHA, la obra española más trascendente y más leída de toda la literatura. Ha sido estudiada por muchos críticos y también se ha traducido a otras lenguas. Estamos ante personajes que han servido de punto de partida para obras posteriores. Además han adquirido personalidad propia, de forma que, a veces, nos parecen antepasados reales más que invenciones literarias . Igual ocurre con don Quijote y con Sancho Panza.

Por ello deberás pensar en qué personajes vas a centrarte. Elige a Celestina, Calixto y  Melibea o a algunos de los personajes secundarios ( los criados y mujerzuelas) . Puedes mezclar personajes de ambos mundos.
 
Antes  de comenzar :
  1.  
    Elige un personaje.
  2. Lee la historia teniendo en mente a tu personaje. Incluso si la has leído anteriormente, tienes que volverla a leer porque te darás cuenta de aspectos nuevos cuando tengas una tarea específica en mente. Fíjate en todos los lugares en los que aparece tu personaje y considera lo siguiente:
    • ¿Cómo lo describe el autor?
      • .
    • ¿Qué tipo de relaciones tiene tu personaje con otros personajes?
      • .
    • ¿De qué manera las acciones de tu personaje ayudan a que el argumento avance?
      • Celestina es el personaje principal, así que evidentemente sus acciones son importantes. ¿Pero qué aspecto en específico es especial sobre la manera en que actúa? ¿De qué manera toma decisiones diferentes a las que otra persona tomaría en la misma situación? Podrías hablar de cómo está determinada por su vida anterior a llevar a cabo acciones más cercanas al mal , a la ilegalidad, a lo amoral que otras personas con origen diferente.
    • ¿Qué luchas enfrenta tu personaje?
      • Piensa en la manera en que tu personaje se enfrenta a sus metas ( si titubea o duda, si se impacienta) e incluso, si se enfrenta a otros personajes o a las normas sociales, a la clase social  o familia a la que pertenece.
  3. 3
    Toma notas. Conforme vayas leyendo por segunda vez, anota todos los elementos importantes que sumen a la profundidad del personaje principal. Escribe notas en los márgenes y subraya pasajes importantes.
    • Asimismo, puedes tener un cuaderno a la mano mientras lees para registrar tus pensamientos sobre el personaje conforme vayas avanzando.
  4. 4
    Elige una idea principal. Reúne todas tus notas sobre el personaje y trata de pensar en una idea principal que se relacione con ellas. Esta será tu enunciado de tesis para el análisis de tu personaje. Piensa sobre sus acciones, motivaciones y el resultado de su historia. Tal vez tu tesis tratará sobre la manera en que un personaje se deja llevar por su pasión , por sus deseos irrefrenables. Quizá puedes demostrar al lector que todas las personas son iguales cuando están cegados por conseguir algo de forma inmediata e irreflexiva.
  5. 5
    Elabora un esquema. Una vez que hayas decidido tu idea principal, elabora un esquema breve de todo tu material de apoyo. Identifica cada parte del texto en que tu personaje muestra la característica que has elegido para tu tesis. Incluye evidencias complejas que permitan darle más profundidad a tu personaje.
    PARA EMPEZAR A REDACTAR TU TRABAJO :
  1. Escribe tu introducción. Con la idea de tu tesis en mente, prepara un párrafo introductorio sobre el personaje que has elegido y el papel que cumple en la obra literaria.
  2.  
    Describe la apariencia física del personaje. Descríbelo físicamente y explica qué revela su apariencia sobre él como persona. No olvides citar o parafrasear directamente la obra.
    • Piensa sobre la ropa que suele llevar, la que le sirve en determinandas situaciones, etc. Además sus rasgos físicos son importantes (edad, belleza, gustos, aficiones, etc)
  3.  
    Discute el trasfondo de tu personaje. Si se mencionan, incluye detalles sobre su historia personal (algunos tendrán que inferirse). Inevitablemente, la historia de una persona influencia su personalidad y su desarrollo personal, de modo que es importante tratar la historia de tu personaje, de ser posible. ¿Dónde y cuándo nació y creció? ¿Qué tipo de educación tiene? ¿De qué manera las experiencias pasadas del personaje influencian lo que hace o dice?
    •  
      Trata sobre el uso del lenguaje del personaje. Analiza el lenguaje que este utiliza durante toda la obra; ¿es el mismo hasta el final o su selección léxica cambia entre la introducción y la conclusión?
       
    •  
      Escribe sobre la personalidad del personaje. ¿Este actúa de acuerdo a las emociones o a la razón? ¿Qué valores muestra por medio de sus palabras y acciones? ¿Tiene metas o ambiciones? Sé específico y no olvides citar o parafrasear partes de la obra.
      •  
        Analiza las relaciones del personaje con los demás. Piensa de qué manera este interactúa con otros personajes de la historia. ¿Lidera o sigue a los demás? ¿Tiene amigos cercanos o familia? Utiliza ejemplos del texto en paralelo a tu análisis.



      •  
        Describe de qué manera el personaje cambia o crece conforme avanza el argumento. La mayoría de personajes principales experimentan conflictos en el transcurso de la historia.[3] Algunos son externos (provocados por fuerzas fuera de su control o por su ambiente y las personas a su alrededor), mientras que otros son internos (luchas personales que el personaje enfrenta sobre sus propios sentimientos o acciones).[4] ¿El personaje ha empeorado o ha mejorado al final? Los personajes memorables generalmente cambian y crecen en una obra literaria de mérito.
      •  
        Recolecta materiales de apoyo o pruebas para tu análisis. Cerciórate de incluir ejemplos específicos del texto que sostengan lo que estás diciendo sobre el personaje.[5] Introduce citas cuando sea necesario para respaldar lo que escribes.[6] Si el autor describe al personaje como descuidado, debes proporcionar detalles específicos que demuestren esta característica, citando o parafraseando directamente la obra.
         

        No olvides algo importante: Utilizar evidencias en tu redacción

      1.  
        Respalda tu redacción con evidencia textual. Esto significa que debes incorporar citas directas del texto sobre el que estás escribiendo para respaldar las ideas que estás desarrollando en tu escritura.
      2.  
        Utiliza el método PIE. Esto quiere decir que expondrás un Punto, lo Ilustrarás (con una cita textual) y Explicarás de qué manera esta cita respalda tu idea.[7]
           
      3.  
        Fija la cita entre tus propias palabras. Una cita nunca debe quedar sola como una oración propia en una composición académica. Por el contrario, debes utilizar tus propias palabras para "anclarla" con una frase, sea antes o después.
        •  
          No utilices demasiadas citas. En cualquier caso, tus propias palabras deben constituir aproximadamente el 90% de tu análisis y las citas directas, el 10% restante.
           

        Consejos

        • Elabora un borrador para reunir tus pensamientos sobre el análisis antes de refinar tu trabajo para su presentación.
        • Usa detalles específicos del texto para sostener cada una de tus ideas.
        • Organiza con cuidado el análisis. Escribe una introducción que atraiga al lector a tu obra. Asegúrate de que cada párrafo esté unificado alrededor de un tema central. Une todo tu trabajo con una conclusión bien trabajada.
        • Un personaje también tiene aspectos negativos. Analízalos para obtener una perspectiva más profunda de su personalidad.
        comentarios de textos de la obra :
        https://sites.google.com/site/adiadehoyaprendemos/la-celestina-materiales-y-comentarios

        lunes, 2 de noviembre de 2015

        Edad Media : escritores y obras (índice de textos)




        Esta es la película que veremos al finalizar el tema de la Edad Media.


        A continuación aparece un enlace donde podemos encontrar los escritores y obras más importantes de la Edad Media.

        http://www.jesusfelipe.es/edadmediaindice.htm

        martes, 27 de octubre de 2015

        LA EDA MEDIA












        Introducción general a la Edad Media :

        La vida en la Edad Media

        https://www.youtube.com/watch?v=GGVxZ0cvMk8


        Fe, ciencia y magia :

        https://www.youtube.com/watch?v=mQVHxAYlguE


        Alquimia :


        https://www.youtube.com/watch?v=hnhrKD-39dg
        https://www.youtube.com/watch?v=U0eTnp94wTc



        Instrumentos de tortura:
        ( ojo: puede ser demasiado fuerte para algunos)


        https://www.youtube.com/watch?v=OHmNgG1nECg&list=PLa2TH0wNERdEWUSK8XAe6D4DNlx3OAhEv






        http://es.slideshare.net/fullscreen/lclau/edad-mediamicrosoft-power-point/1




        Sobre la peste negra :

        https://www.youtube.com/watch?v=By-pQCdxtyw

        LA CELESTINA








        Aquí encontraremos claves para la lectura de la obra : 

        ADECUACIÓN, COHERENCIA Y COHESIÓN EN LOS TEXTOS
















        https://www.murciaeduca.es/iesmarianobaquerogoyanes/sitio/upload/PROPIEDADES_DEL_TEXTO.pdf



        http://www.materialesdelengua.org/LENGUA/tipologia/propiedades_texto.pdf




        Enlace sobre la cohesión ( muy completo):


        http://es.slideshare.net/jani66/cohesin-muy-completo-todo?related=4

        lunes, 5 de octubre de 2015



        Hola a todos :



        Espero que participéis en el blog, pues está confeccionado según los aspectos más importantes de los contenidos básicos de la materia de este curso. Es importante que os hagáis seguidores del blog y al mismo tiempo abráis una cuenta en Google. Es muy fácil.

        Ante todo, vamos a repasar algunas cuestiones básicas. Para ello pinchamos en el enlace del blog de 1º ESO :

         lenguadeprimeroa2013. blogspot. com        ( el enlace figura en nuestro blog)

        En este blog podremos repasar todo lo referente a Métrica, Figuras y Morfología ( nociones esenciales sobre los constituyentes de las palabras ).

        Recuerda que en nuestro blog también figuran enlaces sobre:

         las Épocas de la literatura
         las palabras derivadas y las parasintéticas
         las Unidades de la lengua

        http://teresadientedeleon.blogspot.com.es/

        ( estos enlaces figuran en el margen derecho del blog)


        Para que puedas ampliar aún más lo aprendido sobre las figuras, practica en el siguiente enlace:


        https://www.educa.jcyl.es/educacyl/cm/gallery/recursos_educativa/metrica/oa5.html

        lunes, 15 de junio de 2015

        LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN: LOS TEXTOS PERIODÍSTICOS.




        Recuerda que en clase hemos comentado las fotocopia y también estamos realizando análisis de textos periodísticos. En siguiente enlace es muy completo:

        http://recursos.cnice.mec.es/lengua/profesores/eso3/t1/teoria_1.htm

        Sobre la ideología en el mundo de la comunicación :

        http://periodismo4ies.blogspot.com.es/2015_05_01_archive.html



        ORIENTACIONES PARA EL COMENTARIO DE TEXTO

         1. APROXIMACIÓN.

                    ·        Leer el texto una primera vez con la intención de comprender su contenido y clarificar las palabras o estructuras que puedan entrañar alguna dificultad.

        ·        Numerar las líneas de cinco en cinco para poder consignar dónde se produce un determinado fenómeno.

        ·        Leer el texto una segunda vez, con mayor detenimiento, al tiempo que se subrayan o apuntan aquellos elementos destacables o interesantes para la interpretación y la construcción del texto.

        ·        Determinar de qué tipo de texto se trata (descriptivo, narrativo, expositivo, argumentativo, conversacional) y a qué género pertenece (artículo periodístico, reseña, debate, conversación, etc.).

        ·        Determinar los datos generales del texto: quién es su autor, en qué obra aparece (periódico, programa de televisión, etc.), lugar y fecha de emisión o de publicación. Frecuentemente, conviene buscar datos adicionales referentes al contexto que puedan ser relevantes (información sobre el autor, la obra o el texto general donde se incluye, época y movimiento  si se trata de una obra literaria- elementos extralingüísticos que puedan aparecer, etc.).

        2. PLANIFICACIÓN DEL COMENTARIO.

                    ·        Establecer el tema del texto.

        ·        Concretar su estructura (partes y contenido de cada parte).

        ·        Hacer una lista de las características que se han observado.

        ·        Hacer un esquema de comentario. Se deberá basar en la distinción entre aspectos esenciales y secundarios, de manera que los segundos se vinculen a los primeros.

         3. REDACCIÓN DEL COMENTARIO.

                    ·        Redactar el comentario teniendo en cuenta que es un texto expositivo. Por tanto, hay que disponer una estructura de tres partes: introducción (datos sobre el texto, tipo de texto, género, etc.); desarrollo, donde se traten los aspectos de las tres propiedades del texto; y una conclusión donde se sinteticen las ideas más importantes presentadas.

        ·        Conviene no olvidar que la finalidad del comentario es explicar el contenido y las características discursivas y lingüísticas de un texto con la intención de provocar una reflexión del receptor. No se trata de explicar conceptos teóricos sino de aplicarlos con una finalidad concreta: la del análisis.



                 JOSÉ MARÍA GUELBENZU

        Adiós, 'glamour'

         

         

        Ahora que al mundo del cine lo acusan de repetitivo, de insustancial, de vivir a costa de remakes, de comedias tontas y de explosiones, llamaradas y toda clase de efectos especiales, no dejo de pensar en lo que fue el mundo de las estrellas hasta hace apenas treinta años, quizá menos. Porque lo cierto es que las llamadas estrellas de la pantalla han desaparecido del firmamento del cine. ¿Qué estrellas? Bien, estoy pensando en actores como Cary Grant, James Stewart o John Wayne, o en estrellas como Ava Gardner, Audrey Hepburn o Lana Turner. La verdad es que nadie les exigió ser grandes actores o actrices, aunque unos lo fueran de verdad y otros se limitaran a repetir su personaje. De hecho ha habido grandes actores (Charles Laughton, por ejemplo) que no alcanzaron la popularidad o el gancho de las estrellas, pero eso era sencillamente porque las estrellas eran otra categoría y lucían como tales por encima de cualquier otra consideración.

         

        La verdad es que aquél era un mundo de una falsedad total en el que nadie era lo que parecía, pero también es cierto que sólo unos cuantos seres de origen humano entre muchos miles alcanzaron la categoría de estrellas. Y si alguien me pregunta qué tenían esos elegidos que no tuvieran los demás, sólo les puedo responder con una palabra: glamour.

         

        Por lo general, las estrellas de hoy se caracterizan por ser efímeras o por ser sustituibles. Un año resulta ser la reina de las pantallas Cameron Díaz y cuando ya la tienes localizada resulta que ahora la reina es Jennifer Anniston; y apenas unos meses más tarde la reina es una tal Angelina Jolie, pero luego abres el Tentaciones de la semana siguiente y resulta que la que manda es la hija de Goldie Hawn, que ya ni me ha dado tiempo a enterarme de cómo se llama.

         

        Los tiempos cambian, qué duda cabe, y también cambia la velocidad de crucero de los acontecimientos. Los músicos o los actores responden a necesidades simples, a representaciones inmediatas. No hay dos Lou Reed, pero hay centenares de Britneys Spears, y por eso son tan fugaces; hoy todos los ombligos van al aire. ¿También cambian los sueños? Las estrellas, los mitos, responden a deseos y originan sueños. El culto actual a la velocidad, a la prisa, al logro urgente, favorece el intercambio urgente, pero no permite el tiempo de reposo que necesita un símbolo para conformarse; quizá tenga que ver con la diferencia que existe entre un modelo y un espejo: el primero es un resumen de ejemplaridad, del orden que sea; el segundo se limita a reproducir nuestra imagen.

         

        No diré que confundo a Gwyneth Paltrow con Cameron Díaz, pero sí diré que, más o menos, me da lo mismo una que otra. La diferencia es escasa, el repertorio también y la imagen responde a un mismo estereotipo. También era un estereotipo la rubia, pero ¡vaya si se distinguía a Lana Turner de Marlene Dietrich! El problema está en que las estrellas eran símbolos y aun mitos, y las estrellitas actuales son chicas y chicos en todo semejantes a los espectadores que les contemplan. ¿Democracia? ¿Igualitarismo? Me temo que la razón es el puro ejercicio de la compraventa. 'Cómprese a sí mismo' vienen a decirte. ¿Y las estrellas qué eran si no? Pues lo mismo, en efecto, pero tenían glamour, que es lo que no tenían los espectadores.

         

        La masificación sólo quiere más de lo mismo, y especialmente el consumidor quiere verse reflejado en las pantallas. No quiere imaginarse, quiere verse; ésa es la diferencia. Las estrellas eran un producto, sin duda, pero entraban en una pantalla o en un salón y suspendían el aliento de los presentes. No juzgo; yo, como decía Guillermo Brown, sólo hago constar un hecho. ¿No hay mitos? Lo más parecido hoy quizá sea una Sigourney Weaver, el resto parece un interminable procesión de colegialas arregladas. Actores o actrices admirables sigue habiendo, es una línea que se mantiene constante, pensemos en Kevin Spacey o Julianne Moore; pero estrellas... El cielo se ha desplomado sobre nosotros. O no necesitamos mitos o, lo que sería más doloroso, ya no sabemos lo que es un mito.

         

        El País, lunes, 7 de enero de 2002





        COMENTARIO


         1. TEMA.

         

        El autor lamenta la pérdida del glamour en el panorama cinematográfico actual, como consecuencia de la repetición de estereotipos vulgares que imitan, sin imaginación ni encanto, los esquemas de la vida real.

         

         2. ESQUEMA DE LA ESTRUCTURA.

         

        Partiendo de una idea (o tesis) inicial, el autor la argumenta apoyándose en el contraste entre dos épocas y a través de numerosos ejemplos. Finalmente, concluye con la misma idea inicial, de modo que el texto adquiere una clara estructura circular. Veámoslo:

         

        1. Tesis o idea principal: en la actualidad ya no hay verdaderas estrellas de cine (1-4).

         

        1.1. Motivo de la reflexión: el panorama cinematográfico actual es insustancial (1-3).

        1.2. Causa del fenómeno: han desaparecido las estrellas (3-4).

         

        2. Argumentación.

         

        2.1. Análisis y valoración del pasado (4-13).

        2.1.1. Análisis y valoración de las estrellas de entonces (4-9).

        2.1.1.1. Ejemplos de aquellas estrellas (4-6).

        2.1.1.2. Distinción entre buenos actores y auténticas estrellas (6-9).

        2.1.2. Análisis y valoración de los tiempos pasados (10-13).

        2.1.2.1. Es cierto que era un mundo ficticio, falso (10).

        2.1.2.2. El glamour distinguía a unos pocos elegidos (10-13).

         

        2.2. Análisis y valoración del tiempo presente (14-26).

        2.2.1. Análisis y valoración de las estrellas actuales: son efímeras y sustituibles (14-18)

        2.2.2.1. Ejemplos de estas estrellas (14-18).

        2.2.2. La causa de este cambio es la aceleración del presente con respecto al pasado (19-26).

        2.2.2.2. Los artistas modernos responden a necesidades simples y representaciones inmediatas, y por eso son tan fugaces (19-21)

        2.2.2.3. El culto actual a la velocidad y a la prisa provocan que no perduren ni los sueños ni los símbolos (21-26).

         

        2.3. Comparación entre el ayer y el hoy (27-36).

        2.3.1. Hoy se confunden las actrices; son estereotipos (27-28).

        2.3.2. Antes las estrellas eran mitos; ahora son iguales a los espectadores (28-30).

        2.3.3. Interpretación de la diferencia entre ambas épocas: aunque tanto entonces como ahora las estrellas son un producto del mercado, al menos las de antes tenían glamour (31-36).

         

        3. Conclusiones. Se retoman ideas semejantes a las del principio (36-41).

         

        3.1. Afirmación de que en el cine actual hay buenos actores, pero no mitos (38-39), por dos razones:

        3.1.1. Porque no los necesitamos (40).

        3.1.2. Porque desconocemos el concepto de mito (41).

         

        [Nota importante: las referencias al número de línea no corresponden con las del texto de la página 1, por desajustes producidos al cambiar el dispositivo de impresión. El profesor deberá tener en cuenta este factor a la hora de preparar o entregar el comentario a los alumnos]





        3. TIPOLOGÍA TEXTUAL JUSTIFICADA.

         

        El presente texto, Adiós, ‘glamour’, de José María Guelbenzu, es un artículo periodístico de opinión. En correspondencia con este género, la tipología predominante es la argumentativa, dado que la intención del autor es trasladar al lector su particular y subjetiva valoración de cómo ha cambiado la percepción actual respecto de las estrellas de cine y de los mitos; el glamour distinguía a las estrellas del pasado y ahora falta algo en las “efímeras” y “sustituibles” figuras del presente. La intencionalidad del autor se ve reforzada con marcas lingüísticas propias de la tipología argumentativa:

         

        ·         Utilización de la primera persona del singular (“dejo”, “estoy pensando”, “solo les puedo responder”, “no diré”, etc.).

        ·         Empleo de verbos y diversas fórmulas que revelan opinión (“me temo”, “no diré”, “no dejo de pensar”, “les puedo responder”, “ya no sabemos”, etc.).

        ·         Preguntas retóricas que llevan implícita la respuesta (“¿También cambian los sueños?”, “¿Democracia? ¿Igualitarismo?”, “¿No hay mitos?”).

        ·         Presencia de la adjetivación modalizadora, de carácter valorativo y subjetivo (“efímeras”, “sustituibles”, “admirables”, “doloroso”, “fugaces”, “repetitivo”, “insustancial”).

        ·         Léxico cargado de connotaciones (“glamour”, “estrellas”, “símbolos”, “mitos”, “la reina”, “la que manda”, “masificación”, “consumidor”, “compraventa”, “modelo”, “espejo”, “interminable procesión de colegialas arregladas”, “intercambio urgente”, etc.).

         

        Se puede afirmar, por tanto, que nos hallamos ante un texto con una fuerte carga modalizadora, en el que prevalece la función conativa (recordemos que, como texto argumentativo que es, pretende convencer al receptor), fuertemente reforzada por la expresiva (preguntas retóricas, adjetivación modalizadora, léxico connotativo, etc.).

         

         

        4. Características lingüísticas :

         

        Habría que comenzar diciendo que tanto el tema elegido como el género textual condicionan en gran medida el tratamiento y el enfoque dados por el autor. Éste, estimulado por un arranque nostálgico y desde una rotunda defensa del especial encanto y fascinación que las estrellas de antes (las de ahora apenas lo logran) despertaban en el público, critica la pérdida del mito y la pobre sustitución del glamour por el “puro ejercicio de la compraventa”. Para ello, no solamente nos ofrece su punto de vista, sino que también da cabida a otras voces: “Ahora que ... especiales”, “Cómprese ... si no”. Así, desde el principio, el emisor modelo va perfilándose como una persona de cierta edad (sus gustos y preferencias así parecen demostrarlo en varios pasajes del texto), cinéfilo (recurre a numerosos ejemplos de actores y actrices), sugestionado por la magia del gran Hollywood de otros tiempos, que permitía soñar y evadirse de la anodina realidad, y, por último, observador agudo de la actualidad, la cual sigue bastante de cerca, como demuestran sus referencias a actores y artistas de la más reciente actualidad.

         

        A veces el registro utilizado, por lo general cuidado, elaborado, permite al receptor inteligente ver el dardo sarcástico, despectivo, que Guelbenzu lanza contra el espectador mediocre, que no ambiciona sueños y no espera nada distinto a lo que es su propio reflejo. Es en estos casos cuando oímos la voz más directa y coloquial del autor: “no hay dos Lou Reed, pero... fugaces”; “no diré que confundo a ... otra”; “También era ... Dietrich!”; “estrellitas actuales”; “más o menos, me da lo mismo una que otra”; “el cielo se ha desplomado sobre nosotros”; “colegiales arregladas”, etc. A través de este procedimiento, el emisor modelo se aproxima al receptor modelo, el cual queda definido como un lector cómplice con los gustos y apreciaciones de aquél. No es fácil que un lector adolescente coincida con este receptor modelo, y ello por varios motivos: en primer lugar, porque las valoraciones sobre las estrellas de antes exigen cierto grado de conocimientos cinematográficos (concretamente sobre el cine norteamericano), que los jóvenes raras veces poseen, y, además, porque dichas valoraciones están asociadas a un tipo de gustos, reconocimientos y disfrutes que no son los más frecuentes en la juventud de nuestros días (“¿Qué estrellas?”). En segundo lugar, porque el paso del tiempo ha ido cambiando los gustos. Y, por último, porque el autor utiliza un término –glamour–, que subraya el distanciamiento, es decir, lo que tenían de diferentes, de inalcanzables y, por lo tanto de deseables, las estrellas “glamourosas” de antes. La elección de este préstamo (o xenismo) de origen francés es acertadísima para quien, como el autor, ve en el galicismo una carga connotativa (exclusividad, elegancia) que convoca indudables resonancias de otras épocas y otros valores; es seguro que aquí el código castellano hubiera cumplido deficientemente con el concepto. Por otra parte, Guelbenzu ha sabido aportar ejemplos muy actuales y referencias quizás más conocidas para el lector joven (la mención del suplemento Tentaciones, la relación de actrices contemporánea, reconocidamente atractivas) en un intento inteligente de comparar “objetivamente” los hechos y convencer: “No juzgo... hecho”.

         

        El emisor adopta un enfoque de irónico distanciamiento respecto a la época actual, visible en expresiones como “hoy todos los ombligos van al aire” o “puro ejercicio de compraventa”; en cambio, su enfoque del pasado está presidido por el acercamiento afectivo y sentimental: “el mundo de las estrellas”, “el firmamento del cine”, “esos elegidos”. El contraste entre ambas épocas queda reforzado, de manera muy elegante, por dos elementos intertextuales que a buen seguro forman parte de la experiencia biográfica del autor. El primero es muy claro –la cita de una frase de Guillermo Brown, el protagonista de las novelas infantiles de la escritora inglesa Richmal Crompton–; el segundo –“el cielo se ha desplomado sobre nosotros”, que nos recuerda el leitmotiv favorito del jefe galo Abraracúrcix, personaje fundamental en los cómics de Astérix y Obélix–, puede no ser tan evidente (cabría interpretarlo también como un simple chiste, motivado por la aparición inmediatamente anterior del sustantivo “estrellas”). La intertextualidad, en cualquier caso, revela el verdadero significado de las preferencias del autor, al conectar el mundo del cine de hace treinta años con experiencias lectoras que (probablemente) dieron forma a su educación sentimental[1].







        Recursos que dan coherencia al texto ( sintaxis, marcadores y conectores discursivos, figuras o recursos literarios o estilísticos, )




         Podríamos decir, pues, que el texto se configura en torno al procedimiento estilístico de la antítesis, la cual se constituye mediante muy diversos recursos:

         

        ·         Contraste de los tiempos verbales: la época del glamour se evoca mediante diversas formas verbales de pasado (“fue”, “era”, “eran”, “lucían”, “alcanzaron”, “tenían”, “distinguía”, “entraban”, “suspendían”, etc.), mientras que a la época actual, nada glamourosa, le corresponden tiempos presentes (“acusan”, “estoy pensando”, “caracterizan”, “resulta”, “manda”, “cambia”, “responden”, “van”, “favorece”, “permite”, etc.) o de pretérito perfecto compuesto (“han desaparecido”, “ha habido”, “ha desplomado”), que aunque indican pasado sitúan éste en una relación de mayor proximidad respecto al emisor.

        ·         Los elementos deícticos temporales también señalan de forma muy clara la alternancia entre los dos momentos temporales y las dos circunstancias estéticas de las que trata el texto: frente a los que evocan el pasado (“hace apenas treinta años”, “aquél[2]), otros marcan claramente el tiempo presente del autor (“ahora”, “de hoy”, “ahora”, “culto actual”, “estrellitas actuales”, “hoy”).

        ·         En este mismo sentido puede analizarse la abundancia en el texto de estructuras sintácticas adversativas (la conjunción pero aparece ocho veces) y concesivas (aunque aparece una vez), que sirven para expresar los contrastes de hechos, ideas y opiniones. Veamos algunos ejemplos donde la oposición es transparente: “no hay dos Lou Reed, pero hay centenares de Britneys Spears”; “el culto actual a la velocidad, a la prisa, al logro urgente, favorece el intercambio urgente, pero no permite el tiempo de reposo que necesita un símbolo;”también era un estereotipo la rubia, pero ¡vaya si se distinguía a Lana Turner de Marlene Dietrich!

         

        También los recursos léxicos favorecen la cohesión textual. El principal de ellos es la presencia de un campo semántico muy coherente, que se podría definir como el del mundo del cine (“remakes”, “efectos especiales”, “personaje”, “glamour”, “pantallas”, “repertorio”, “la rubia”, “espectadores”, “salón”, etc.), con un elevado peso específico en la selección léxica. En la configuración de este campo semántico es esencial un caso de la relación hiperonimia-hiponimia: me refiero, claro está, a la que existe entre el hiperónimo actor/actriz y sus hipónimos (la veintena de nombres propios de actores y actrices que se citan a lo largo del texto). Por otra parte, la repetición del sustantivo estrellas (aparece en no menos de doce ocasiones) es otro aspecto fundamental de la cohesión léxica, no sólo por su abrumadora recurrencia, sino porque en torno a él se concentra un conjunto de significados históricos, culturales y estéticos (los que evocan los nombres de actores y actrices), así como interesantes muestras de desplazamiento metafórico (“firmamento del cine”, “lucían”), chistes (“el cielo se ha desplomado sobre nosotros”), aspectos connotativos (el adjetivo “fugaces”, que aquí adquiere un doble sentido, pues no sólo denota lo efímero de los intérpretes contemporáneos, sino que se asocia connotativamente al hermoso fenómeno de las “estrellas fugaces”) y diminutivos claramente despectivos (“estrellitas”).

         

         

        6. COMENTARIO CRÍTICO.

         

        Es difícil no estar de acuerdo, en términos generales, con José María Guelbenzu, no sólo porque, en efecto, su diagnóstico de la situación del cine actual es bastante atinado, sino porque el novelista madrileño practica aquí una suerte de meditación nostálgica (“cualquier tiempo pasado fue mejor”, que diría Jorge Manrique), que siempre suele obtener buenos réditos, ya que apela a ese fondo melancólico que en toda persona adulta se va formando con el paso del tiempo y con la decantación inevitable de las experiencias de la vida.

         

        Por otra parte, el análisis de Guelbenzu no toca un tema tan superficial, tan “frívolo”, como pudiera parecer a primera vista. Los tres párrafos finales establecen una relación entre la evolución del mundo de las ficciones cinematográficas y algunas tendencias claves de nuestra sociedad contemporánea. Guelbenzu pone de relieve el sentido profundo de la pérdida del glamour, su carácter de símbolo social y cultural; no se trata de un fenómeno de igualación democrática, que tal vez fuera saludable e incluso plausible, sino de una consecuencia más de la sociedad materialista en la que vivimos, cuyos ciudadanos son incapaces de aceptar el mito, el símbolo, el ejemplo de los mejores, y en cambio en congratulan en la identificación con lo banal y lo mediocre.

         

        En todo caso, el enfoque nostálgico de Guelbenzu, tan intensamente subjetivo (la selección de actores y actrices que él practica no se debe a otro criterio que el del libérrimo gusto personal) puede combatirse en sus mismos términos. ¿O es que acaso no sobrevive el glamour de los dorados tiempos de Hollywood, eso sí, transformado, actualizado, adaptado a las características de una sociedad más escéptica y descreída que la de hace cuarenta años, incluso en el terreno mundano de la “adoración” a las estrella cinematográficas? También hay glamour en un Harrison Ford, en un Sean Connery –a quienes algunas encuestas consideran el hombre más sexy del mundo-, en una Michelle Pfeiffer, en una Julia Roberts, en la hermosa Nicole Kidman, que recuerda con su porte elegante y distanciado a Grace Kelly, quien encarnó hasta tal punto la expresión del glamour que acabó por contraer matrimonio con un príncipe de Mónaco.

         

        Además, el glamour, como los buenos vinos, necesita un tiempo de maduración, de reposo. El inolvidable Cary Grant, a quien Guelbenzu cita en primer lugar de su lista de actores con un aura especial (y, probablemente, no haya elección más certera), no logró afianzar su carisma y su magnetismo en su primera película. A Gwyneth Paltrow o a Cameron Díaz les quedan todavía mucho tiempo y filmes por delante. Es muy probable que dentro de treinta años cualquier articulista vuelva la vista al pasado y compare nostálgicamente el brillo de estas dos estrellas con la mortecina vulgaridad de las starlettes de su propia época.

         

         

         

         

         

         

        Este Documento pertenece a la plataforma Lengua en Secundaria.com que dirige Eduardo-Martín Larequi García.





        [1]. José María Guelbenzu, novelista, articulista y editor español, nació en 1944; sus años de formación coinciden, por tanto, con una época en la que el llamado star-system de Hollywood ya estaba de capa caída. No obstante, todos los actores y actrices que cita en el primer párrafo estaban vivos durante la juventud y madurez del escritor, lo que le ha permitido una identificación  afectiva más duradera y permanente que si se hubiera tratado de meras figuras históricas.

        [2]. El pronombre demostrativo aquél puede ser considerado tanto como un elemento deíctico (si suponemos que evoca el tiempo pasado), como anafórico. Su referente textual sería en tal caso “el mundo de las estrellas”, rememorado por el autor en el primer párrafo.